4/6/08

Varada en la ruta


Siempre me he preguntado cuáles son los sentimientos y emociones de los camioneros y colectiveros de larga distancia, que pasan horas manejando, que duermen a la vera del camino o que tienen que enfrentarse a algunas situaciones insólitas durante el viaje: nacimientos, muertes, tragedias, cortes de ruta ...

Cortes de ruta SI!!! Ya sé de qué se tratan. Lo viví en carne propia.

Viajé para realizar trámites ( a 900 km), ida y vuelta en el día. Parto a las 21 hs. Ceno. Calefacción a full, me saco el abrigo. Película para dormir. A 90 km primer corte de ruta. Cuarenta minutos averiguando ruta alternativa. Desvío. Partimos. Película en lo mejor de la trama, no más de 100 km recorridos. Segundo corte de ruta. Se acabó la peli. Calefacción a full, me saco otro abrigo. Hora y media en la ruta frente a estación de servicio buscando ruta alternativa. Todas cortadas. "¡Si no paso yo, no pasa nadie!" es el lema. Colectivos toman contramano la ruta para llegar al comienzo del corte, "ya pasamos, nosotros no somos camioneros, no tenemos nada que ver en el conflicto". Un kilómetro o dos más adelante un camión con acoplado, bien grande, cruzado en la ruta. No pasa nadie, pero nadie!!. Un kilómetro y medio o dos ¡¡marcha atrás un tándem de colectivos!! Realmente fue entretenido ver las maniobras que hacían los choferes para llevar marcha atrás semejantes vehículos. De vuelta a la estación de servicio. Todos ordenaditos uno al lado del otro "Che, cierren bien todo, las puertas, las bodegas con los bolsos, pueden venir a robar"

"Señores pasajeros, no podemos seguir, pasaremos aquí la noche. No se puede utilizar el baño del colectivo ni bajar a los baños públicos, aprovechen de bajar ahora, tienen 15 minutos". Calefacción a full, me quedo en camiseta. Se detiene el colectivo. se apaga la calefacción.

Me vence el sueño. Me acurruco, me tapo bien con las cobijas del cole y que sea lo que Dios quiera ... ¡si quiere que nos volvamos mejor, total ya no hacía tiempo para realizar mis trámites!.

Temprano, está amaneciendo. Calefacción apagada, me muero de frío, me pongo todos los abrigos, me tapo bien. Movimiento de gente que quiere bajar al baño. Nadie sabe nada. Hay 15 km de cola de camiones en la ruta.

Sonrientes los empleados de la estación de servicio nos cobran seis pesos por un café con leche y 2 medialunas, nos dejan entrar de a grupos, como en las liquidaciones de fin de temporada. Cola para pagar, cola para encontrar mesa (el café con leche ya está congelado), cola para ir al baño, cola para salir del local.

Media mañana. Recién me doy cuenta que he pasado 12 horas en la ruta y estoy a 200 km de mi casa. ¿Justo hoy que era un día piola en el trabajo se me ocurre viajar?

¿Y?, ¿qué hacemos? Los choferes no tienen instrucciones, algunos pasajeros se quieren volver (me incluyo), otros quieren seguir (seguir es un decir, porque el piquete no se levantará por 48 hs dicen)

Alguien informa que un colectivo de otra empresa se arriesga (no es seguro que lo dejen pasar) a volverse, el que quiera que corra a conseguir un asiento porque se ofrecen a llevarnos. Allá voy, con mi pequeño bolso, me trepo, me siento. Pegamos la vuelta. Cuatro filas de camiones no nos dejan pasar, se bajan algunos pasajeros, discuten, vuelven a subir, ¡demasiados camioneros para ponerse a pelear!

Los choferes negocian, un camión se corre, nos tiramos a la banquina, como 5 km, a paso de hombre sobre un camino lateral de tierra y que no aguanta tanto peso. ¡Santos colectiveros, nos sacaron de ahí!

Retomamos la ruta, volvimos a esquivar algunos cortes.

¡Por fin en casa!
Acabó la odisea que me mostró que tengo unos nervios a prueba de balas ... o ¿será que a veces una necesita una escapada de la rutina, aunque se quede varada en el camino?

1 comentario:

ALMA dijo...

SUSANA!!!!! que buen post. Algo parecido me pasó el año pasado cuando me fuí de vacaciones a La Rioja, desde Bs. As.: 16 horas de ida mas micro roto y sin película y 14 horas de vuelta!!!!! = 30 horas ...sin palabras!!!!.


Besos